ESOS días.
Llegas volando a casa para cambiarte al toque e irte de party y de repente vez como una pequeña, pequeña (no tan PEQUEÑA) panza te sale al ponerte ESA falda. No, no hay tal razón para eso, piensas, pues esa semana te has portado bien, no has comido postres ni grasas, tu nivel de estrés y ansiedad en la chamba están controlado y no sabes porque está pasando eso #KillMe. Haces el MEGA berrinche mientras piensas como disimular tal maldad del destino (o KARMA) y en un momento de lucidez caes en la cuenta de que pueden ser dos cosas, o tienes una enfermedad del estómago (eso porque me gusta el drama) o simplemente te va a venir la regla.
Revisas tu app (que últimamente la has tenido abandonada) y vez que tu querido Andrés aún te visitará en una semana #NuevamenteKillMe, pero como sabes que tienes la memoria igual a Dory, recuerdas que por x razones la doctora te dijo que esta vez tu periodo, iba a tener un pequeño cambio, así que solo queda esperar.
Al día siguiente amaneces con un humor de miércoles y el cuerpo te duele fatal, porque hay que reconocer que juerguear a los 24 no es lo mismo que hacerlo a los 18, y mientras te cambias para ir a la chamba te das cuenta de que tu pinky friend llegó y corres a avisarle a toda tu gente que estas con la regla como si hubieses ganado una medalla de oro (es la costumbre).
Luego de tanta euforia retomas la cordura y sabes lo que esto implica, pues aunque digan que no a todas nos pasa, a la mayoría se nos revuelven las hormonas y tenemos cambios tantos físicos como de ánimo.
Automáticamente sientes unos CÓLICOS fatales que te retuercen, tanto así que ni gana de salir dan, solo quieres estar con tu mantita y buscar a alguien que te engría pero, como sabes que eso NO VA A PASAR, decides coger tu bus e ir a chambear.
Para esto, dejaste de lado tu look de sábado casual de chamba y te pusiste el pantalón más holgado que encontraste y una chompa para que nadie se dé cuenta de la protuberancia que salían por los costados.
Una vez ya en la ofi y dispuesta a chambear te das cuenta de que ese bra te está jodiendo la vida, que mejor opción hubiese sido usar los deportivos, pero bueno... que queda, así que sutilmente optas en soltar los tirantes para quitar ese martirio y voila!
Ahora si, optimista piensas en responder esos mails y enviar tu reporte de visitas, pero uy te distraes con el post súper lindo de Camilo para Evaluna y reflexionas en porque a ti solo te tocan los malos, los que no te van a dedicar “Tutu” y te pones melancólica y ahí se va media hora.
Con cierta dificultad logras terminar tus pendientes pues sabes que en los primeros días el CANSANCIO y la falta de concentración es fatal, pero sabes que la regla no es pretexto para no chambear, sabes que si no chambeas no hay platita para tu viaje, y si no hay viaje luego como le contarás a tus nietos que conociste el amor de tu vida en Europa JA! (es mi blog, déjenme ser).
Te das cuenta que en menos de un día ya has experimentado todos los síntomas, pero que aún falta los más feos, los EMOCIONALES, esos que te hacen sentir que estás en el cielo creyéndote la PUTA AMA, pero que en un abrir y cerrar de ojos estás en el mismo infierno y no quieres nada, esos que hacen que tu día no sea nada normal, que empieces a sentir ansiedad y un vacio fatal y tengas las megas crisis existenciales y quieras mandar a todo el mundo a la mierda y más a los que te dicen “Flaca, estás con la regla?”… si webon y ti que ch...
Pero también sabes que este es un proceso y pasará, sabes que conoces tu cuerpo y encontrarás la mejor manera de lidiar con esto, porque eres INTELIGENTE Y CAPAZ, sino todas pediríamos descanso médico cada vez que nos viene la regla.
Siempre trato de estar preparada para la visita de Andresito, solo que está vez hubo un pequeño desbalance pero en fin. Siempre me han recomendado que tome mis calmantes o use almohadillas calientes para el dolor en el abdomen, que haga full ejercicio y deje de comer azúcar los días previos, y bueno ya durante la regla no me privo en comer NADA, si quiero comer esa torta de CHOLOCATE con mega NUTELLA me la como y no me hago reparos, si tengo cambios de ánimos achorados lo acepto, si quiero ponerme sensible lo hago (siempre durante la regla escucho mi playlist especial para esos días con canciones de Rocio Durcal, Myriam Hernández o Sin Bandera), no me limito de nada pues es algo normal y trato de sentirme lo mejor posible durante esos días. Luego sin darme cuenta esos 4 o 5 días pasan volando y tristemente tengo que despedirme de Andrés y decirle que haré todo lo posible por verlo al otro mes.